La reunión de la Mesa Láctea celebrada el pasado viernes sólo ha servido para constatar que el ministerio de Agricultura dispone del informe sobre Costes de Producción del Vacuno Lechero pero que todavía no lo ha hecho público. 

La existencia de este informe -ya conocido por todo el sector- no es una exigencia de los ganaderos sino una condición que el propio Ministerio ha impuesto en la negociación de los contratos lácteos en nuestro país para poder cumplir con la Ley qu el mismo impulsó, firmó y aprobó. 

El documento debería haberse hecho público el pasado mes de octubre -como anunció el propio Observatorio del Sector Lácteo- para que la negociación de los contratos de los ganaderos pudieran contar con él. Sin embargo, la mayor parte de la producción sometida a contrato en España se negocia durante los primeros meses del año y nadie ha explicado porque los ganaderos españoles no han podido disponer de esta referencia a cuyo uso la propia ley les obliga. 

El Gobierno ha de ser consciente de que la redacción y aprobación de normas, leyes y disposiciones no sirve de nada si no se hacen cumplir pero, ante todo, ha de ser consciente de que el sector no entiende la demora en la publicación de los datos cuando éstos son obligatorios. 

En el primer trimestre del año más de 50% de la producción nacional ya se ha negociado y, por tanto, dejado a las partes firmantes en una situación de indefensión para los próximos doce meses. El ministerio es absolutamente consciente de esta realidad y serán sus responsables quienes tengan que responder de los cierres que por falta de rentabilidad se produzcan durante esta campaña. 

El cierre del 5,5% de las explotaciones de vacuno de leche en nuestro país fue otro de los datos que el ministerio aportó en la reunión de la Mesa Láctea así que el próximo año nadie podrá decir que no sabían lo que iba a suceder. Lo dicho, a buenas horas….