A las industrias que tradicionalmente renovaban contratos en junio se suman ahora las que hicieron contratos por tres meses en marzo

El momento en el que más contratos lácteos se renovaban cada año era, tradicionalmente el mes de marzo. La volatilidad en los precios y la inseguridad en el mercado provocó que Agaprol decidiera firmar contratos de corta duración con todas las industrias lácteas que ahora llegan a su fin.

Esos contratos de corta duración se suman, ahora, a los que tradicionalmente se renovaban en junio. Esa situación ha provocado que este año el número de industrias y de ganaderos que se encuentras inmersos en el proceso de negociación sea el más alto de la historia. 

Agaprol vuelve a recomendar los contratos de corta duración y que estos se firmen al final del proceso habilitado para la negociación. El límite de los 500 euros por mil kilos parece en estos momentos la cifra marcada por los costes pero habrá que seguir esperando ante posibles nuevas modificaciones.