El censo de vacuno de leche se redujo en el mes de febrero un 0,3% con respecto al mes anterior y un 3,2% menos con respecto al mismo mes de 2022. Ya hay 25.642 vacas menos.

Los ganaderos de vacuno de leche entienden a la perfección la la “Operación Chuletón” impulsada por Agaprol OPL. La mejor prueba de ello la ha dado esta misma semana el ministerio de Agricultura al hacer público el censo de vacuno de leche existente en estos momentos en nuestro país. 

El descenso en el número de vacas y de novillas deja claro que los ganaderos no están dispuestos a seguir produciendo a pérdidas y que prefieren vender sus animales para carne a seguir endeudándose para que industria y distribución puedan seguir manteniendo sus márgenes. 

En marzo de 2023 el censo de vacuno lechero es de 784.846 vacas, lo que supone un descenso del 3,2% con respecto al mismo mes en el año anterior y con respecto al mes inmediatamente anterior se observa un descenso del 0,3%.

En cuanto al censo de novillas, en marzo de 2023 alcanza los 271.142 animales, lo que supone un incremento del 0,8% respecto al mismo mes del año pasado y un descenso del 0,7% respecto al mes inmediatamente anterior.

Aunque a nadie parezca importarle, el año pasado también desaparecieron el 7% de los ganaderos -790 explotaciones- y aunque alguien pudiera pensar que esa tendencia se corregiría con el precio pagado durante el mes de enero la realidad es bien distinta y en ese mes cerraron otras 90 explotaciones, 3 al día. 

La caída en el número de explotaciones con entregas y el descenso del censo de vacas y novillas ha tenido un efecto claro en la producción registrada en 2022 con una caída del 2,2% pese a las subidas de precios registradas durante el último trimestre de 2022. 

De la decisión que adopten industria, distribución y consumidores a este respecto supondrá que el sector continúe adelante y que en los lineales siga habiendo leche.