Una nueva bajada de precios en Galicia colocaría a los ganaderos gallegos por debajo. Incluso, de los precios pagados en Europa

El descenso de la producción en Europa después de un año de bajos precios en todo el continente ha llevado a las industrias a marcar una tendencia alcista desde el mes de septiembre cuando se tocó fondo con 434 euros por tonelada. La recuperación desde entonces ha sido de 32 euros hasta llegar a los 466 euros del mes de diciembre en la media Europea.

Estos datos sitúan a España a tan sólo 39 euros por tonelada de la media Europea pero llevan a los productores gallegos a situarse a tan sólo 13 euros por tonelada de la media de sus colegas europeos. 

Todo esto se entiende como insostenible a tenor de las ofertas y la presión que estos días lanzan las industrias en las explotaciones gallegas y que situarían el precio por debajo, incluso, de sus competidores del resto del continente y, además, arrastrarían al resto del sector lácteo español a una situación insostenible teniendo en cuenta nuestra condición de país deficitario. 

La leche en Galicia no puede bajar porque las explotaciones gallegas llevan años sufriendo un importante castigo en la remuneración por su leche debido fundamentalmente a su incapacidad para transformar todas sus entregas que les obliga a “exportar” al resto de España el 33% de su producción. Dato este último del que se aprovechan las industrias para mantener un diferencial negativo en la comunidad gallega

Si la industria baja el precio en Galicia como amenaza el gran productor español se verá en serias dificultades para sobrevivir pero, además, arrastrará al resto del país a una situación aún peor al crearse una pinza entre los precios europeos y los gallegos lo que pondría en serio peligro el futuro del sector lácteo en todo el país. 

Fuente: AGAPROL