El prefijo 500 para los contratos lácteos que tienen que renovarse antes del 30 de junio podría parecer impensable cuando en el mes de marzo se negociaron los contratos ahora en vigor.  La mayor parte de los ganaderos españoles que tienen que volver a negociar sus contratos durante los dos próximos meses están soportando una subida estratosférica de sus costes de producción. El encarecimiento de las materias primas y de la electricidad, fundamentalmente, ha provocado que las granjas españolas soporten a estas alturas costes de producción por encima de los 500 euros por tonelada. 

El prefijo pasó el año pasado de los 400 euros por mil litros a los 450 y, ahora, esas cantidades son absolutamente insuficientes a tenor de la nueva situación. La crisis energética arrastrada desde hace más de un año y el colapso del mercado de materias primas tras el estallido de la guerra en Ucrania son, en buena medida, las responsables de esta situación.  

El estudio de costes elaborado por Agaprol se basa en el informe de la Cadena de Valor elaborado por el ministerio de Agricultura para el vacuno de leche hasta el mes de junio de 2020. La actualización del mismo se realiza mensualmente con la evolución de los diferentes inputs contemplados en el mismo y actualizado con las estadísticas oficiales publicadas por el propio ministerio de Agricultura, Silum, INE, OMIE y el Boletín mensual del Estadística Agraria. 

En ese escenario las industrias y la distribución tendrán que atender no sólo las presiones que en estos momentos ya soportan las explotaciones ganaderas que les proveen de leche sino la situación de alza continuada de los precios que se vaticina n el sector. 

La climatología ha venido a sumarse en una campaña de forrajes que será, sin duda, peor que la del año anterior, la crisis energética parece haber venido para quedarse y la producción de cereal y oleaginosas en Rusia y Ucrania está en riesgo para el próximo año. Las sanciones a los fertilizantes rusos tampoco parecen tener una próxima reversión y la producción, incluso la nacional, se verá afectada durante un largo periodo de tiempo. 

El sector del vacuno de leche viene arrastrando y asumiendo pérdidas desde mucho antes que todos estos episodios y el agotamiento se está dejando sentir. El descenso de producción no sólo obedece a la falta de relevo generacional sino de la falta de rentabilidad de las explotaciones sea cual sea su dimensión. 

La barrera de los 500 euros no es especulación sino que simplemente responde a que por debajo de esa cantidad la producción se para.