Ucrania es uno de los mayores exportadores de cereales y la guerra puede encarecer las materias primas. La energía también podría sufrir importantes incrementos de precios. 

La invasión Rusia de Ucrania está provocando estragos humanitarios imposibles de cuantificar. Esa triste situación, además, llevará aparejada una crisis en un territorio tan lejano como importante en los mercados internacionales de las materias primas y la energía. 

Ucrania es uno de los mayores exportadores de materias primas esenciales para el vacuno de leche como el maíz. De hecho, el 30% del maíz consumido en España procede de las tierras de labor ucranianas. 

Rusia, por su parte, es el mayor proveedor de energía en buena parte de los países de Europa y aunque España mantiene una menor relación de dependencia de los suministros rusos, la crisis a nivel mundial en este sector podría llevar a un incremento desmesurado de los precios en todo el planeta. 

Esa inestabilidad a futuro de los dos principales inputs en cualquier explotación ganadera es lo que está provocando que el actual periodo de negociación de los contratos lácteos quiera ser cerrado cuanto antes por las industrias lácteas. La firma de contratos en este momento, incluso a precios aparentemente altos, podría convertirse en un lastre a la rentabilidad durante los próximos meses. 

La volatilidad de los mercados de materias primas y la escasez de leche “libre” en nuestro país es el motivo por el que Agaprol insiste en la necesidad de apurar al máximo los plazos para la negociación que establece la ley. 

Ante esta situación, la mayor OPL de España hace un llamamiento a todos los ganaderos para apurar al máximo la fecha límite de firma de los contratos y a estar especialmente atentos a la duración de los mismos.