El informe elaborado por la Universidad de Valladolid se refiere a leche sólida con 4% de grasa y 3,3% de proteína

En abril de 2015 la Unión Europea puso fin al sistema de cuotas lácteas, liberalizando los mercados. Desde esa fecha el sector del vacuno de leche ha vivido un proceso de reconversión. En España implicó el cierre de muchas empresas ganaderas bovinas lácteas de pequeño tamaño y la disminución del número de vacas lecheras, sin embargo han aumentado su productividad lechera. La estructura financiera del sector lácteo se ha deteriorado desde la liberación de cuotas, la mayor cuenta de gastos a los que se enfrenta la explotación ganadera es la de aprovisionamientos, que incluye la compra de piensos y forrajes, y la siguiente partida son los gastos de personal.

La campaña 2021-2022 fue especialmente adversa para la producción ganadera. A las consecuencias ocasionadas por la pandemia de la COVID-19, se ha unido el alza de los precios de las materias primas, de la energía y los combustibles. Esta situación se ha mantenido en la campaña 2022-2023, incluyendo el aumento de la inflación y de la subida de tipos de interés. A este escenario adverso se suma una situación de sequía meteorológica e hidrológica que se ha prolongado desde la campaña anterior a la actual, ocasionando una severa falta de agua con temperaturas por encima de la media. Ante este panorama los medios de producción para la ganadería se han encarecido.

Según datos del Registro General de Explotaciones Ganaderas en Castilla y León hay 787 explotaciones de vacuno de leche, 438 bajo la figura de personas físicas y 349 como personas jurídicas.

En el año 2021 (“Producción y destino de leche en las explotaciones agrarias: Principales resultados 2021”, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación)1 la recogida total anual de leche de vaca en Castilla y León fue de 937.956 toneladas (el 12% del total del país), las provincias con entregas superiores a los cien millones de litros fueron León, Palencia, Ávila y Zamora, además el 85% se entregó en empresas lácteas de esta misma Comunidad.

El Observatorio del mercado de la leche de la Unión Europea muestra el aumento de precios que ha habido entre octubre de 2021 y diciembre de 2022, con un descenso desde enero de 2023 hasta abril de 2023.

La publicación “Precio medio ponderado de la leche de vaca pagado a ganadero2” del Sistema de Información Lácteo (SILac) de la Interprofesional Láctea (Inlac) aporta, a nivel nacional, el precio medio ponderado en el mes de febrero de 2023, de 60,30 Euros/100 litros, un 0,7% mayor con respecto al mes de enero, además ese precio de febrero es un 59,5% superior al precio del mismo mes del año 2022, y un 74,3% superior al precio medio del mes febrero de los últimos cinco años.

Los factores de producción varían según las características de cada explotación, como el tamaño, la ubicación, la raza del ganado, la calidad de la leche alcanzada o el nivel tecnológico aplicado. Por eso es importante que todo ganadero lleve un control y un análisis analítico de sus costes para optimizar la gestión y la rentabilidad de su explotación lechera.

Por todos estos antecedentes y dada la importancia de este sector se hace oportuno la elaboración de un estudio para estimar los costes de producción de leche de vaca en Castilla y León. Este Estudio de costes pretende ser una herramienta para aportar información y transparencia a las relaciones comerciales en el primer eslabón de la cadena y mejorar la competitividad de las explotaciones.

Se trata de dar más transparencia al funcionamiento interno del sector, especialmente en el primer eslabón de la cadena, y trasladar más conocimiento a los diferentes operadores. Su lectura debe hacerse teniendo en cuenta las normas emanadas por el Derecho de la Competencia, que establece la libre capacidad de negociar a los diferentes operadores en la cadena de la leche de vaca.

La metodología aplicada parte de la estructura de costes (Tabla 1). Estructura similar a la planteada por la red de explotaciones de vacuno de leche de Castilla y León; la red contable agraria nacional (RECAN); y la red nacional de granjas típicas (RENGRATI). El Estudio se realizó para el ámbito territorial de la Comunidad de Castilla y León, tomado datos desde el año 2005 hasta abril de 2023. La serie de datos anteriores al año 2022 se utiliza para validar los resultados de costes de producción frente a otras fuentes de información y el análisis se centró en el periodo de 2021 a abril de 2023.

Con toda la información se ha elaborado un algoritmo que estima el coste total de producción de 100 kilogramos de leche de vaca de calidad estándar (SCM: Leche Sólida Corregida con 4% de grasa y 3,3% de proteína) por semanas. Este algoritmo fue entrenado previamente con la serie de datos semanales anteriores al año 2022, y validado el algoritmo con los datos de la red RENGRATI.

El algoritmo muestra el aumento continuo de costes desde finales del año 2021 hasta la última fecha de cálculo en 2023, debido al aumento de todas las partidas, principalmente el incremento de los precios de la alimentación (granos y forrajes), el aumento de los costes salariales, el incremento del coste de la energía y el incremento de los costes financieros. En 2022 se ha alcanzado el mayor incremento interanual y ha presentado la mayor variabilidad anual.  

El valor máximo de la serie se alcanzó la semana del 17/10/2022 y se mantuvo la semana del 24/10/2022, con un valor de 59,89 Euros/ 100 kg SCM (Figura 1). El valor medio anual para el año 2022 fue de 52,85 Euros/ 100 kg SCM. A partir de ese periodo ha tocado techo, pero se mantiene en los valores más altos de la serie temporal analizada. El coste total calculado para la semana del 24/04/2023 fue de 57,55 Euros/ 100 kg SCM. No obstante, el valor medio entre la primera semana de 2023 y la semana del 24/04/2023 ha sido de 58,06 Euros/ 100 kg SCM, hasta la fecha es el mayor valor medio anual de toda la serie calculada desde 2005.

La distribución de los costes de producción muestra el incremento sostenido en la partida de gastos de alimentación desde 2021 a 2023, y el aumento del coste de la energía en 2022, que se ha contenido en 2023. Para el año 2023 la partida de alimentación supone el 71% de los costes, seguido de los costes salariales con el 7%

Entre 2021 y 2022 el coste de alimentación se encareció un 41% y el de la energía un 73%. En 2023 el incremento en el coste de la alimentación se modera pero aumenta un 20% respecto al año anterior, mientras el coste de la energía disminuye casi un 50%, y se mantiene las subidas en los costes salariales

La distribución de los costes de producción muestra el incremento sostenido en la partida de gastos de alimentación desde 2021 a 2023, y el aumento del coste de la energía en 2022, que parece se ha contenido en 2023

A partir de la fecha de este Estudio (semana del 24 de abril de 2023) y, ante la prolongada sequía que está provocando una fuerte caída en las producciones agrícolas, tanto en los cultivos de secano, como en los de regadío, habrá que estar pendiente de la evolución de precios de la alimentación, pues tal y como hemos señalado es la partida más importante de los costes de producción.