Las entregas pasaron de las 661.253 del año pasado a las 650.763 del presente ejercicio

El último informe de entregas del ministerio de Agricultura correspondiente al mes de marzo lo deja claro, la producción de leche en España empieza a descender. El último registro arroja unas entregas inferiores en 11.000 toneladas a lo registrado hace ahora justo un año. Un 1,6% menos.

El cierre de explotaciones es la primera de las causas de este acusado descenso. Y es que en España ya sólo quedan 11.228 ganaderos con entregas frente a los 12.000 que mantenían abiertas sus explotaciones el año pasado.

El crecimiento en tamaño de las granjas ya no es capaz de compensar la pérdida de producción que suponen los abandonos. Hasta la fecha las industrias habían compensado el cierre de las 3.000 explotaciones que han desaparecido en los últimos cinco años alentando el crecimiento de las que se mantenían abiertas. Ahora, esa tendencia se ha truncado y ya no es suficiente para compensar lo perdido y tampoco lo es para atender una demanda creciente.

La segunda causa tras el descenso en las entregas se encuentra en el encarecimiento de las materias primas que el sector vive desde 2020 y que se ha exacerbado desde el estallido de la guerra en Ucrania. Mantener la alimentación necesaria para obtener altas producciones ya no compensa a los ganaderos que, en muchos casos, han decidido reducir las raciones de concentrados para sus animales.

La tercera causa del descenso se encuentra en la venta de animales para sacrificio. El crecimiento de los costes de producción también ha afectado al vacuno de carne que por tanto también ha reducido su producción en los cebaderos. De este modo, las vacas menos productivas del vacuno de leche se han convertido en proteína atractiva para la industria cárnica que ahora ofrece precios atractivos para quien decida sacrificar animales.

Todos estos factores han provocado descensos de producción en España y en el resto de Europa. La subida de precios para compensar el descenso de producción de leche en la UE, sin embargo, ha sido mayor que en España. Ahora falta saber si el mercado corregirá esa tendencia.

El censo de hembras se ha reducido un 3,2% en un año

 

 

El menor número de animales en producción está, sin duda, tras la bajada de producción registrada en las entregas. 

En un sólo año en España el número de hembras mayores de 24 meses ha pasado de las 826.067 registradas por el FEGA en abril de 2021 a las 799.601 existentes en la actualidad, un 3,2% menos.

La tendencia en el número de novillas es ligeramente diferente y en este apartado se ha registrado una subida del 0,7%. Así las cosas, el número de hembras de entre 8 y 24 meses ha crecido en un año desde las 269.943 de marzo de 2021 hasta las 271.856 registradas en la actualidad. 

Sólo la evolución del precio de la leche en los contratos que estos meses de negocian con las industrias lácteas y el mantenimiento de la demanda por parte de los consumidores podrán invertir una tendencia que ya provoca problemas para mantener la producción de productos lácteos en el resto de Europa y del mundo entero.

Fuente: FEGA