El diferencial de precio ahora mismo es de 4 céntimos pero el transporte supone, como mínimo, 9 céntimos por litro

La leche en Francia es en estos momentos 4 céntimos más barata que en España, 0,53 céntimos por kilo frente a 0,49. 

La industria alerta estos días de la posibilidad de que finalmente acaben trayendo leche francesa a nuestro país dado el precio que ha alcanzado en las granjas. 

Lo que costaría en estos momentos traer leche francesa supondría aumentar el precio de la misma hasta en seis céntimos por litro debido a los costes de transporte. A esto habría que sumar, además, la tantas veces promocionada huella de carbono que se multiplicaría tras recorrer miles de kilómetros por carretera con cisternas llenas de leche. 

En enero se renovará la mayoría de los contratos lácteos en Francia pendientes de las ayudas del Gobierno a sus ganaderos y será entonces cuando haya que valorar, de verdad, el precio de la leche gala que, por cierto, se vende en los lineales 22 céntimos de euro más cara que en España. 

Por supuesto que las industrias pueden traer leche de Francia pero sería paradójico que lo hicieran a un precio superior al disponible en las explotaciones de nuestro país.