El sector tiene que sujetar la producción o las industrias aprovecharán para volver a bajar el precio de la leche de cara a la primavera

La única manera de llevar al traste los planes de las industrias para bajar el precio de la leche es sujetar la producción desde las explotaciones. 

Las industrias pretenden aumentar sus beneficios a costa de lo que consideran es “ganar dinero” por parte de los ganaderos. Las expectativas de industria y transformación es llevar hasta el límite la rentabilidad de las explotaciones que no tienen otro remedio que seguir entregando si no quieren tirar su producción. 

Agaprol OPL ha puesto en marcha la “Operación Chuletón” con la única finalidad de ajustar la producción y que de ese modo las industrias reconozcan el valor de un producto que ese esencial para la supervivencia de las explotaciones pero no cabe duda de que también para la transformación y la distribución. 

Dejar de ordeñar una vaca puede ser la única garantía de que la leche que producen las del resto de la granja se pague a un precio justo. Mientras siga sobrando una mínima cantidad de leche en el mercado las industrias continuarán imponiendo sus condiciones a un sector en el que la condición de perecedero de su materia prima deja poco margen de maniobra. 

Poco importará que la leche suba en Europa como lleva ocurriendo desde hace décadas si en España siguen sobrando unas cisternas diarias y la industria lo sabe. 

No se trata de rebajar de forma brutal la producción sino de lograr el equilibrio entre oferta y demanda para que el mercado no se aproveche de la vulnerabilidad del eslabón más débil de la cadena, el ganadero. 

La industria, como no podía ser de otro modo, no comparte esta iniciativa de los ganaderos y ahora hace falta que sean estos últimos los que de verdad la consideren y ejecuten. Está claro que la industria no aprendió la lección del último trimestre de 2022, ¿la habrán aprendido los ganaderos?